Marraqueta chilena recién horneada con corteza dorada y crujiente, presentada sobre una rejilla de enfriamiento.

Introducción

Si alguna vez has probado una marraqueta chilena recién horneada, sabes que no hay nada como su corteza dorada y crujiente y su interior esponjoso y ligero. Este pan, también conocido como pan batido, es uno de los pilares de la gastronomía chilena y acompaña perfectamente cualquier comida, desde el desayuno hasta la cena.

La marraqueta es más que un simple pan: es una tradición en Chile. Se consume a diario en miles de hogares y es el complemento ideal para untar mantequilla, acompañar palta o disfrutar con queso y jamón. Su popularidad no solo se debe a su sabor, sino también a su sencillez. Con ingredientes básicos y un proceso de preparación accesible, cualquiera puede hacer este pan en casa y disfrutar de su textura inigualable.

¿Qué hace especial a esta receta? La marraqueta destaca por su doble fermentación, lo que permite que el pan desarrolle una estructura ligera en su interior y una corteza más crujiente. Además, su forma característica –dos mitades unidas en el centro– la convierte en un pan fácil de dividir y compartir.

En esta receta, te guiaremos paso a paso para que logres una marraqueta perfecta en casa, con todos los secretos para obtener ese equilibrio ideal entre crujiente por fuera y suave por dentro.

¿Por qué te encantará esta receta?

Beneficios clave

  • Pan casero sin conservantes: Nada mejor que un pan fresco hecho en casa, sin aditivos ni químicos.
  • Corteza dorada y crujiente con un interior esponjoso: Gracias al uso de vapor en el horno y una fermentación adecuada, la textura de este pan es inmejorable.
  • Económico y con pocos ingredientes: Solo necesitas harina, agua, levadura, sal y un poco de azúcar para lograr un pan de calidad.
  • Perfecto para acompañar cualquier comida: Desde un desayuno con mantequilla y mermelada hasta una cena con embutidos o guisos.

¿Para quién es esta receta?

  • Ideal para principiantes en la panadería: No necesitas experiencia previa, solo paciencia y ganas de aprender.
  • Perfecta para quienes buscan pan fresco sin aditivos: A diferencia del pan industrial, esta marraqueta casera no contiene conservantes ni mejoradores artificiales.
  • Una excelente opción para el desayuno o la once chilena: Acompañada de queso, palta o incluso un buen pebre, la marraqueta se convierte en un placer irresistible.

Ingredientes para hacer Pan Batido Casero

Marraqueta chilena recién horneada con corteza dorada y crujiente, presentada sobre una rejilla de enfriamiento.

Ingredientes básicos

Para hacer esta receta, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • 500 g de harina de trigo
  • 10 g de sal
  • 5 g de azúcar
  • 10 g de levadura seca o 25 g de levadura fresca
  • 300 ml de agua tibia

Posibles sustituciones y consejos

  • Uso de levadura fresca vs. seca: Si usas levadura fresca, debes disolverla previamente en el agua tibia con azúcar. La levadura seca puede mezclarse directamente con la harina.
  • Alternativas para mejorar la textura: Puedes añadir una pequeña cantidad de harina de centeno o una fermentación prolongada para un mejor desarrollo del sabor.
  • Consejos para ajustar la hidratación de la masa: La cantidad de agua puede variar según la absorción de la harina. Si la masa está demasiado seca, añade pequeñas cantidades de agua hasta lograr una textura pegajosa pero manejable.

Herramientas necesarias en la cocina

Utensilios imprescindibles

Para preparar la marraqueta casera, estos son los utensilios básicos que necesitas:

  • Bol grande para mezclar: Facilita la incorporación de los ingredientes sin ensuciar demasiado la cocina.
  • Superficie plana para amasar: Puede ser una mesa o una encimera limpia y enharinada.
  • Rodillo o palo de amasar: Ayuda a dar la forma tradicional a la marraqueta.
  • Horno con buena distribución de calor: Un horno de convección es ideal, pero cualquier horno sirve si se sigue el proceso correctamente.

Herramientas opcionales para mejorar la experiencia

  • Rejilla para enfriar: Permite que el pan termine de secarse sin acumular humedad en la base.
  • Máquina de amasar: Si prefieres evitar el amasado manual, una amasadora eléctrica facilitará el trabajo y asegurará una masa bien desarrollada.

En los siguientes pasos, te explicaremos con detalle cómo preparar la marraqueta casera desde cero, garantizando un resultado perfecto en cada intento.

Cómo hacer Pan Batido Casero paso a paso

Marraqueta chilena recién horneada con corteza dorada y crujiente, presentada sobre una rejilla de enfriamiento.

Si alguna vez has querido hacer pan en casa, esta es la receta perfecta para empezar. La marraqueta chilena es un pan simple en ingredientes pero con un proceso que requiere paciencia y dedicación. No te preocupes, te guiaré en cada paso para que logres una marraqueta crujiente y deliciosa.

Paso 1: Activación de la levadura

La levadura es el alma del pan. Si no se activa correctamente, la masa no crecerá y el resultado será un pan denso.

  1. Disolver la levadura: En un recipiente pequeño, mezcla la levadura con el azúcar y 100 ml de agua tibia. Es importante que el agua no esté demasiado caliente (máximo 40°C), ya que podría matar la levadura.
  2. Esperar la activación: Deja reposar la mezcla durante 10 minutos. Si la levadura está en buen estado, comenzará a burbujear y se formará una capa espumosa en la superficie. Si no ves actividad, es posible que la levadura esté caducada o el agua haya estado demasiado caliente o fría.
  3. Consejo clave: Si usas levadura fresca, desmenúzala en el agua con azúcar y sigue el mismo procedimiento.

Este paso es fundamental para asegurarte de que tu pan suba bien y tenga una buena textura.

Paso 2: Preparación de la masa

Ahora es momento de juntar los ingredientes y comenzar a darle forma a la marraqueta.

  1. Mezclar los ingredientes secos: En un bol grande, coloca la harina y la sal. Mézclalos bien para distribuir la sal de manera uniforme.
  2. Incorporar la levadura activada: Añade la mezcla de levadura y el resto del agua tibia. Usa una cuchara de madera o una espátula para mezclar hasta que se forme una masa pegajosa.
  3. Tiempo de integración: Amasa dentro del bol hasta que la harina haya absorbido toda el agua y la masa empiece a despegarse ligeramente de los bordes.

Aquí no buscamos una masa perfectamente lisa todavía. En esta fase, solo queremos integrar bien los ingredientes antes del amasado principal.

Paso 3: Amasado adecuado para una buena estructura

El amasado es clave para desarrollar el gluten, que es lo que le da a la marraqueta su textura esponjosa y ligera.

  1. Trabajar la masa: Transfiere la masa a una superficie enharinada y comienza a amasar con las palmas de las manos. Usa la técnica de empujar y doblar: estira la masa con la palma, dóblala sobre sí misma y gírala.
  2. Tiempo de amasado: Deberás amasar durante 10-15 minutos hasta que la masa esté lisa y elástica. Si se pega demasiado a tus manos, puedes enharinarlas ligeramente, pero evita añadir demasiada harina extra, ya que podría endurecer el pan.
  3. Prueba de la membrana: Un buen truco para saber si la masa está lista es la prueba de la membrana. Estira un pequeño trozo de masa con los dedos. Si se forma una capa fina y elástica sin romperse, significa que el gluten está bien desarrollado.

Si tienes una amasadora eléctrica, puedes usarla con el gancho para masa y amasar durante unos 8 minutos a velocidad media.

Paso 4: Primera fermentación (reposo de la masa)

Este es uno de los momentos más importantes del proceso. Aquí la levadura comienza a hacer su trabajo, creando aire dentro de la masa para lograr una marraqueta ligera y bien desarrollada.

  1. Formar una bola: Una vez amasada, coloca la masa en un bol ligeramente engrasado con un poco de aceite.
  2. Cubrir y dejar reposar: Tapa el bol con un paño limpio o con papel film y deja la masa en un lugar cálido y sin corrientes de aire.
  3. Tiempo de fermentación: La masa debe duplicar su tamaño, lo que tomará aproximadamente 1 hora. En invierno, puede tardar un poco más; en verano, menos.
  4. Cómo saber si está lista: Presiona suavemente la masa con un dedo. Si la marca desaparece lentamente, está en su punto ideal. Si se desinfla rápidamente, ha fermentado demasiado y puede perder estructura.

Si la temperatura de tu cocina es baja, puedes colocar el bol dentro del horno apagado con la luz encendida o cerca de una fuente de calor moderada.

Con esta primera parte del proceso completada, ya tenemos una masa aireada y lista para dar forma a la marraqueta. En la siguiente sección, te enseñaré cómo darle su forma característica y lograr ese horneado perfecto que hará que tu pan quede crujiente y delicioso.

Formación, segunda fermentación y horneado

Ahora que nuestra masa ha fermentado y ha duplicado su tamaño, llega la parte más emocionante: darle forma a la marraqueta y hornearla hasta conseguir esa corteza crujiente y dorada que la hace tan especial.

Paso 5: Formación de la marraqueta

Este paso es clave para obtener la forma tradicional de la marraqueta chilena, con sus características hendiduras que la dividen en dos partes fácilmente separables.

  1. Desgasificar la masa: Coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y presiónala suavemente con las manos para eliminar el exceso de aire. No es necesario aplastarla demasiado, solo lo suficiente para redistribuir los gases de fermentación.
  2. Dividir en porciones: Con un cuchillo afilado o una rasqueta de panadería, divide la masa en porciones iguales. Lo ideal es hacer piezas de aproximadamente 100-120 gramos cada una.
  3. Formar los cilindros: Toma cada porción y forma un cilindro alargado, de unos 10-12 cm de largo.
  4. Crear la forma clásica: Une dos cilindros colocándolos uno al lado del otro y presiona en el centro con un palo de amasar o con el canto de la mano, creando la hendidura característica de la marraqueta. No cortes la masa completamente, solo marca la división.
  5. Colocar en la bandeja: Transfiere las marraquetas a una bandeja de horno enharinada, dejando espacio entre ellas para que puedan crecer sin pegarse.

Consejo clave: Si quieres un acabado más rústico, puedes espolvorear un poco de harina sobre las marraquetas antes de la segunda fermentación.

Paso 6: Segunda fermentación para mejorar la textura

Este segundo tiempo de reposo es fundamental para que el pan desarrolle aún más sabor y una estructura interna esponjosa.

  1. Cubrir las marraquetas: Tapa la bandeja con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido.
  2. Tiempo de fermentación: Espera entre 30 y 40 minutos, hasta que las marraquetas crezcan ligeramente. No deben duplicar su tamaño, solo aumentar un poco su volumen.
  3. Cómo saber si están listas para el horno: Presiona suavemente la masa con un dedo. Si la hendidura regresa lentamente a su forma original, el pan está listo para hornearse.

Evita sobrefermentar: Si la segunda fermentación es demasiado larga, la marraqueta puede perder su forma y volverse demasiado blanda al hornearse.

Paso 7: Horneado perfecto para una corteza crujiente

El secreto de la marraqueta está en su horneado. La combinación de alta temperatura y vapor crea una corteza crujiente y dorada.

  1. Precalentar el horno: Pon el horno a 220°C con calor arriba y abajo. Es importante que esté bien caliente antes de meter el pan.
  2. Crear vapor: Coloca un recipiente resistente al calor con agua en la base del horno. El vapor ayuda a que la corteza se desarrolle correctamente.
  3. Hornear las marraquetas: Introduce la bandeja con las marraquetas y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.
  4. Prueba del sonido hueco: Golpea suavemente la base de una marraqueta con los nudillos. Si suena hueco, significa que está perfectamente cocida por dentro.

Consejo clave: Si quieres una corteza aún más crujiente, apaga el horno y deja las marraquetas dentro con la puerta entreabierta durante unos 5 minutos adicionales.

Paso 8: Enfriado y almacenamiento

Aunque la tentación de probar el pan recién salido del horno es grande, dejarlo enfriar adecuadamente es fundamental para que termine de asentarse su estructura.

  1. Dejar enfriar sobre una rejilla: Al sacarlas del horno, coloca las marraquetas en una rejilla para evitar que la base se humedezca con el calor residual.
  2. Esperar antes de cortar: Lo ideal es esperar al menos 15-20 minutos antes de abrirlas, para que la miga termine de asentarse.

Cómo conservar la marraqueta

  • A temperatura ambiente: Guarda las marraquetas en una bolsa de tela o en un recipiente hermético. Se mantendrán frescas hasta por 2 días.
  • Congelación: Si quieres conservarlas por más tiempo, puedes congelarlas. Solo deja que se enfríen por completo, envuélvelas en film plástico y guárdalas en el congelador. Para consumirlas, solo hay que calentarlas en el horno a 180°C por 10 minutos.

Con este proceso completo, ya tienes tus propias marraquetas caseras, listas para disfrutar con mantequilla, palta o lo que más te guste. En la siguiente parte, te compartiré consejos clave, errores comunes y respuestas a las preguntas más frecuentes para que tu experiencia haciendo pan sea aún mejor.

Consejos para lograr la mejor Marraqueta Chilena

Marraqueta chilena recién horneada con corteza dorada y crujiente, presentada sobre una rejilla de enfriamiento.

Aunque la receta es sencilla, hay pequeños detalles que pueden marcar una gran diferencia en el resultado final.

  1. Fermentación más larga, mejor sabor: Si tienes tiempo, puedes dejar reposar la masa en la nevera durante unas horas o incluso toda la noche. Esto le dará un sabor más profundo y una mejor textura.
  2. No omitas el vapor en el horneado: La marraqueta necesita humedad al inicio de la cocción para desarrollar su corteza crujiente. Un truco adicional es rociar las paredes del horno con agua justo antes de meter la bandeja.
  3. Evita añadir demasiada harina en el amasado: Si la masa está un poco pegajosa, resiste la tentación de agregar mucha harina extra. Una masa hidratada da como resultado un pan más ligero y aireado.
  4. Asegúrate de que el horno esté bien caliente: Hornear la marraqueta a temperatura insuficiente puede hacer que la corteza quede blanda en lugar de crujiente.

Errores comunes y cómo evitarlos

Incluso con una receta bien explicada, pueden surgir algunos problemas. Aquí están los más frecuentes y cómo solucionarlos.

¿Por qué mi pan no subió lo suficiente?

Esto puede deberse a varios factores:

  • La levadura no estaba activa o estaba caducada. Siempre revisa si burbujea antes de usarla.
  • El agua estaba demasiado caliente y mató la levadura. La temperatura ideal es tibia, no caliente.
  • La masa no tuvo suficiente tiempo de fermentación. Si el ambiente es frío, puede tardar más en crecer.

¿Por qué la corteza de mi marraqueta no quedó crujiente?

Si el pan quedó blando, es posible que:

  • No hayas generado suficiente vapor en el horno.
  • La temperatura del horno no haya sido lo suficientemente alta.
  • Lo hayas guardado en un recipiente cerrado antes de que se enfriara completamente.

Para recuperar un pan con corteza blanda, caliéntalo en el horno a 180°C durante unos minutos antes de consumirlo.

¿Por qué mi pan quedó demasiado denso?

La marraqueta debe ser ligera y con una miga aireada. Si quedó densa:

  • Es posible que no hayas amasado lo suficiente para desarrollar el gluten.
  • Puede que la fermentación haya sido insuficiente. Asegúrate de dejarla reposar el tiempo necesario.
  • Si usaste demasiada harina, la masa puede volverse demasiado pesada y no crecer bien.

Preguntas frecuentes (FAQs)

¿Puedo hacer esta receta sin levadura?

Sí, pero necesitarás un fermento natural, como masa madre. El proceso tomará más tiempo, pero el resultado será un pan con más profundidad de sabor.

¿Puedo usar harina integral en lugar de harina de trigo blanca?

Sí, pero el pan quedará más denso y menos esponjoso. Se recomienda usar un 50% de harina integral y 50% de harina blanca para mantener una buena textura.

¿Cómo puedo hacer esta receta sin horno?

Si no tienes horno, puedes cocinar la marraqueta en una sartén gruesa con tapa a fuego bajo. No quedará exactamente igual, pero tendrá una buena textura.

¿Cómo puedo mejorar el sabor del pan?

Además de una fermentación más larga, puedes añadir un poco de masa madre o incluso un toque de aceite de oliva en la masa para un sabor más profundo.

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Conclusión

Hacer marraquetas en casa no solo es una experiencia gratificante, sino que también te permite disfrutar de un pan fresco y sin aditivos. Siguiendo estos pasos, conseguirás una marraqueta crujiente por fuera, esponjosa por dentro y con ese sabor tradicional que tanto gusta.

Si pruebas esta receta, cuéntanos tu experiencia y qué acompañamiento prefieres. Nada supera el aroma del pan recién horneado en casa, y con esta receta, siempre tendrás marraquetas perfectas listas para disfrutar.

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Marraqueta chilena recién horneada con corteza dorada y crujiente, presentada sobre una rejilla de enfriamiento.

Pan Batido Casero (Marraqueta Chilena)


  • Autora: María
  • Tiempo Total: 2 horas 25 minutos
  • Producir: 6 marraquetas 1x

Descripción

El pan batido casero, conocido en Chile como marraqueta, es un pan tradicional de corteza crujiente y miga aireada. Su preparación requiere pocos ingredientes, pero un proceso de amasado y fermentación que le da su textura única. Ideal para acompañar cualquier comida, desde el desayuno hasta la cena.


Ingredientes

Escala
  • 500 g de harina de trigo
  • 10 g de sal
  • 5 g de azúcar
  • 10 g de levadura seca o 25 g de levadura fresca
  • 300 ml de agua tibia

Instrucciones

  • Activar la levadura: Mezclar la levadura con el azúcar y 100 ml de agua tibia. Dejar reposar 10 minutos.
  • Preparar la masa: En un bol, mezclar la harina y la sal. Agregar la levadura activada y el agua restante. Amasar hasta obtener una masa homogénea.
  • Amasado: Amasar durante 10-15 minutos hasta que la masa esté elástica y lisa.
  • Primera fermentación: Dejar reposar en un bol engrasado, cubierto con un paño, hasta que doble su tamaño (aproximadamente 1 hora).
  • Formación del pan: Desgasificar la masa, dividir en porciones y formar cilindros alargados. Unir dos cilindros y presionar en el centro para dar forma a la marraqueta.
  • Segunda fermentación: Cubrir y dejar reposar 30-40 minutos.
  • Horneado: Precalentar el horno a 220°C con un recipiente de agua para generar vapor. Hornear 20-25 minutos hasta que esté dorado y crujiente.
  • Enfriado: Dejar enfriar sobre una rejilla antes de cortar.

Notas

  • Para una corteza más crujiente, deja el pan en el horno apagado con la puerta entreabierta durante 5 minutos adicionales.
  • Se puede congelar después de hornear y recalentar en el horno a 180°C por 10 minutos.
  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Hora de cocinar: 25 minutos
  • Category: Panadería
  • Method: Horneado
  • Cocina: Chilena

Nutrición

  • Calorias: 180 kcal
  • Azúcar: 1 g
  • Sodio: 350 mg
  • Grasas Trans: 1 g
  • Carbohidratos: 36 g
  • Fiber: 2 g
  • Proteína: 6 g

Palabras clave: Marraqueta chilena, pan crujiente chileno, pan casero tradicional, receta de marraqueta, pan chileno fácil

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