Introducción
Si alguna vez has probado una salsa de tomate casera, sabrás que no hay comparación con las versiones comerciales. El sabor es más auténtico, los ingredientes son 100 % naturales y, lo mejor de todo, puedes adaptarla a tu gusto. Hoy te guiaré paso a paso para hacer una salsa de tomate en conserva que te permitirá disfrutar del verano en cada bocado, incluso en invierno.
Ya sea para una pasta rápida, una base de pizza perfecta o para darle un toque especial a tus guisos, esta receta se convertirá en un básico en tu cocina. Y lo mejor es que no necesitas ser un experto en conservas. Con unos pocos ingredientes y siguiendo este método sencillo, tendrás una salsa deliciosa que podrás guardar durante meses.
Vamos a descubrir por qué esta receta es tan especial y cómo puedes hacerla en casa sin complicaciones.
¿Por Qué Te Encantará Esta Receta?
Sabor casero e inigualable
Las salsas de tomate comerciales suelen llevar conservantes, colorantes y, a menudo, demasiado azúcar o sal. En esta receta, el protagonista es el tomate en su estado más puro, sin añadidos artificiales.
Fácil de hacer y perfecta para principiantes
Si nunca antes has hecho conservas, esta es una excelente receta para empezar. Solo necesitas seguir algunos pasos clave para asegurarte de que la salsa se mantenga en perfecto estado durante meses.
Ahorro y aprovechamiento de ingredientes
Aprovechar tomates de temporada significa que obtendrás una salsa más económica y con mucho más sabor. Si tienes un huerto o encuentras tomates a buen precio en el mercado, hacer esta conserva te permitirá disfrutarlos todo el año sin desperdiciar nada.
Versatilidad en la cocina
Esta salsa se adapta a todo: pastas, arroces, carnes, pescados o como base para otras preparaciones como una salsa boloñesa o una sopa de tomate. Tenerla lista en la despensa te ahorrará tiempo en la cocina.
¿Para Quién es Ideal Esta Receta?
Aficionados a la cocina casera
Si disfrutas cocinando desde cero y te gusta saber exactamente qué contienen tus alimentos, esta receta es para ti.
Personas que buscan opciones más saludables
Al ser completamente casera, puedes controlar la cantidad de sal y azúcar, evitando aditivos innecesarios.
Quienes desean ahorrar tiempo y dinero
Preparar salsa de tomate en conserva te permitirá tener un ingrediente base listo para usar en cualquier momento. Es una gran forma de optimizar el tiempo en la cocina sin sacrificar calidad ni sabor.
Hemos cubierto las razones por las que esta receta es imprescindible. En la siguiente parte, nos adentraremos en los ingredientes esenciales y en cómo prepararla paso a paso para garantizar el mejor resultado.
Ingredientes para la Salsa de Tomate en Conserva
Una de las mejores cosas de esta receta es que usa ingredientes sencillos y naturales. No hay aditivos ni conservantes industriales, solo productos frescos y algunas especias para realzar el sabor.
Ingredientes esenciales
- 2 kg de tomates maduros (preferiblemente tipo Roma o pera) → Son ideales porque tienen menos agua y más carne, lo que da una salsa más espesa y con mejor textura.
- 2 cucharadas de aceite de oliva → Aporta suavidad y ayuda a potenciar el sabor de los tomates.
- 1 cebolla mediana, finamente picada → Da profundidad al sabor y un toque dulce natural.
- 4 dientes de ajo, picados → Infaltable en una buena salsa de tomate. Aporta un aroma delicioso.
- 1 zanahoria mediana, finamente picada (opcional) → Ayuda a reducir la acidez del tomate de forma natural.
- 1 cucharada de azúcar → Suaviza la acidez y equilibra los sabores.
- 1 cucharada de sal (o al gusto) → Resalta el sabor del tomate.
- 1 cucharadita de orégano seco → Un clásico en cualquier salsa de tomate casera.
- 1 cucharadita de albahaca seca o fresca (opcional) → Aporta frescura y un aroma inconfundible.
- 1 cucharada de vinagre de manzana o de vino blanco (opcional) → Ayuda a conservar mejor la salsa y potencia su sabor.
Sustituciones y Consejos
- Si quieres una salsa más suave, puedes triturarla con una batidora de mano antes de envasarla.
- Si no tienes tomates frescos, puedes usar tomates enlatados de buena calidad, aunque la textura y el sabor no serán exactamente los mismos.
- Puedes omitir el azúcar si prefieres un sabor más ácido o si usas tomates muy dulces.
- Si quieres una versión más especiada, puedes añadir laurel, tomillo o incluso un toque de pimentón ahumado.
Herramientas y Utensilios Necesarios
Para hacer esta receta no necesitas equipo complicado, pero hay algunos utensilios que harán que todo sea más fácil.
Utensilios imprescindibles
- Olla grande → La usarás para hervir los tomates y también para esterilizar los frascos.
- Cacerola grande → Donde cocinarás la salsa a fuego lento hasta que espese.
- Cuchillo afilado y tabla de cortar → Para preparar los ingredientes rápidamente.
- Frascos de vidrio esterilizados con tapas herméticas → Esenciales para conservar la salsa por meses sin problemas.
- Espátula de madera o cuchara de cocina → Para remover la salsa sin dañar la cacerola.
Utensilios opcionales que facilitan el proceso
- Pasapurés o batidora de mano → Si prefieres una textura más fina sin trozos de tomate.
- Embudo para conservas → Evita derrames al llenar los frascos.
- Cucharón → Para transferir la salsa a los frascos de forma más cómoda.
Paso a Paso: Cómo Hacer Salsa de Tomate en Conserva
Ahora sí, vamos con la parte más emocionante: preparar la salsa. Sigue estos pasos y obtendrás una salsa casera deliciosa, con la textura y el sabor perfectos.
Paso 1 – Preparación de los tomates
- Lava bien los tomates y haz una pequeña cruz en la parte inferior de cada uno con un cuchillo afilado. Esto ayudará a pelarlos con facilidad después de escaldarlos.
- Llena una olla grande con agua y llévala a ebullición. Cuando el agua esté hirviendo, sumerge los tomates durante 1 minuto, hasta que veas que la piel empieza a desprenderse.
- Retira los tomates del agua caliente y colócalos en un bol con agua fría o con hielo para cortar la cocción.
- Pela los tomates con las manos o con la ayuda de un cuchillo. La piel debería desprenderse fácilmente.
- Corta los tomates en trozos y desecha el exceso de semillas si prefieres una salsa más espesa.
Paso 2 – Sofrito base para potenciar el sabor
- En una cacerola grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio.
- Añade la cebolla y sofríela durante unos 5 minutos, hasta que esté transparente y tierna.
- Incorpora el ajo picado y deja que se cocine un minuto más, removiendo constantemente para evitar que se queme.
- Si decides usar zanahoria, agrégala ahora y sofríela durante unos minutos.
Paso 3 – Cocinar la salsa hasta obtener la textura perfecta
- Añade los tomates troceados a la cacerola y cocina a fuego medio-bajo durante 30-40 minutos. La salsa debe espesar poco a poco mientras los tomates se deshacen.
- Remueve de vez en cuando para que la salsa no se pegue al fondo de la cacerola.
- Añade la sal, el azúcar, el orégano, la albahaca y el vinagre. Ajusta los condimentos a tu gusto y deja cocinar 10 minutos más.
Paso 4 – Envasado y conservación
- Llena los tarros de vidrio esterilizados con la salsa caliente, dejando unos 2 cm de espacio en la parte superior.
- Limpia bien los bordes de los frascos con un paño limpio para asegurarte de que no haya restos de salsa que puedan afectar el sellado.
- Coloca las tapas y ciérralos herméticamente.
Paso 5 – Sellado de los tarros para una conservación segura
- Coloca los tarros llenos en una olla grande con agua caliente. Asegúrate de que el agua cubra los frascos completamente.
- Lleva el agua a ebullición y deja hervir durante 20-30 minutos. Este paso es fundamental para garantizar la conservación de la salsa por meses.
- Retira los frascos del agua con cuidado y déjalos enfriar a temperatura ambiente.
Una vez fríos, verifica que las tapas estén bien selladas presionando el centro. Si no hacen clic, el sellado ha sido exitoso.
Consejos para una Salsa de Tomate Perfecta
Para que tu salsa quede con la mejor textura y sabor, aquí tienes algunos trucos que pueden marcar la diferencia:
- Ajusta la acidez a tu gusto → Si prefieres una salsa más dulce, puedes añadir un poco más de zanahoria o una pizca extra de azúcar. Si, por el contrario, te gusta con un toque más ácido, el vinagre o incluso un chorrito de zumo de limón pueden ser una buena opción.
- Cuida la textura → Si prefieres una salsa más espesa, cocina los tomates un poco más de tiempo para reducir el contenido de agua. También puedes pasarla por un colador o un pasapurés si quieres una textura más fina.
- No te saltes el sellado → Es importante seguir el proceso de baño maría para que la salsa se conserve durante meses sin problemas.
- Usa tarros de vidrio adecuados → Asegúrate de que estén bien esterilizados antes de llenarlos con la salsa caliente.
Cómo Almacenar y Conservar la Salsa de Tomate
Uno de los mayores beneficios de esta receta es que puedes guardar la salsa durante meses sin necesidad de refrigeración, siempre que el sellado se haya hecho correctamente. Aquí te explico las mejores formas de conservarla:
A temperatura ambiente
- Guarda los tarros en un lugar fresco, seco y oscuro, lejos de la luz solar y de fuentes de calor.
- La salsa puede durar hasta 12 meses si los tarros están bien sellados.
- Antes de usarla, revisa siempre que la tapa no esté abombada y que no haya señales de moho o mal olor.
En la nevera
- Una vez abierto un tarro, debe mantenerse refrigerado y consumirse en un plazo de 5 a 7 días.
- Para alargar su duración, puedes cubrir la superficie con una fina capa de aceite de oliva antes de guardarla en la nevera.
Congelar la salsa de tomate
Si prefieres congelar la salsa en lugar de conservarla en tarros, sigue estos consejos:
- Déjala enfriar completamente antes de transferirla a bolsas o recipientes aptos para congelador.
- Deja un poco de espacio en los recipientes, ya que la salsa se expande al congelarse.
- Puede durar hasta 6 meses en el congelador sin perder calidad.
- Para descongelarla, pásala a la nevera unas horas antes o caliéntala directamente en una cacerola a fuego lento.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Cuánto tiempo dura la salsa de tomate en conserva?
Si el sellado ha sido correcto y se ha almacenado en un lugar adecuado, la salsa puede conservarse hasta 12 meses sin problemas. Una vez abierto el tarro, debe consumirse en un máximo de 7 días y mantenerse en la nevera.
¿Puedo hacer esta receta sin azúcar?
Sí, el azúcar se usa principalmente para equilibrar la acidez del tomate, pero si prefieres no añadirlo, puedes usar alternativas como zanahoria rallada o una pizca de bicarbonato de sodio.
¿Cómo sé si un frasco está bien sellado?
Después de enfriar los tarros, presiona el centro de la tapa. Si no hace clic al presionarla, el sellado ha sido exitoso. Si la tapa está hinchada o hace ruido al presionarla, el frasco no está bien sellado y debes refrigerarlo y consumirlo pronto.
¿Qué hacer si los frascos no sellaron bien?
Si notas que alguno no selló correctamente, puedes intentar hacer el baño maría nuevamente o simplemente guardar ese frasco en la nevera y consumirlo en los próximos días.
¿Se puede hacer esta receta con tomates enlatados?
Sí, aunque la textura y el sabor no serán los mismos. Si usas tomates enlatados, asegúrate de elegir una marca de buena calidad, sin aditivos ni conservantes añadidos.
Recetas Relacionadas y Usos de la Salsa de Tomate en Conserva
Si te ha gustado esta receta, aquí tienes otras opciones relacionadas que podrían interesarte:
- Pasta de tomate casera – Perfecta para hacer salsas más concentradas y con un sabor intenso.
- Albóndigas caseras con salsa de tomate – Una combinación clásica con una textura jugosa y un toque casero irresistible.
- Salsa bechamel para lasaña – Un complemento ideal para combinar con la salsa de tomate en recetas como lasaña o gratinados.
Conclusión
Hacer salsa de tomate en conserva en casa es más fácil de lo que parece, y los beneficios son enormes: mejor sabor, ingredientes naturales y la tranquilidad de saber exactamente qué estás comiendo. Con este método, puedes disfrutar de una salsa casera lista para usar en cualquier momento, sin preocuparte por aditivos ni conservantes artificiales.
Si nunca antes habías hecho conservas, esta es la receta perfecta para empezar. Una vez que pruebes tu propia salsa de tomate, difícilmente volverás a comprar una en el supermercado.
¿Te animas a probarla?
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Salsa de Tomate en Conserva
- Tiempo Total: 1 hora 5 minutos
- Producir: 4 frascos medianos 1x
Descripción
La salsa de tomate en conserva es una opción práctica y deliciosa para tener siempre lista en casa. Hecha con ingredientes frescos y sin conservantes artificiales, esta receta es perfecta para acompañar platos de pasta, pizzas o estofados. Con un proceso sencillo de esterilización, puedes almacenarla durante meses sin perder su sabor y calidad.
Ingredientes
- 2 kg de tomates maduros (Roma o pera)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla mediana, finamente picada
- 4 dientes de ajo, picados
- 1 zanahoria mediana, finamente picada (opcional)
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de sal (o al gusto)
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1 cucharadita de albahaca seca o fresca (opcional)
- 1 cucharada de vinagre de manzana o de vino blanco (opcional)
- Tarros de vidrio esterilizados con tapas herméticas
Instrucciones
- Preparar los tomates: Lavar y escaldar los tomates en agua hirviendo para pelarlos fácilmente. Cortarlos en trozos.
- Hacer el sofrito: En una cacerola, calentar el aceite y sofreír la cebolla, el ajo y la zanahoria hasta que estén tiernos.
- Cocinar la salsa: Agregar los tomates y cocinar a fuego lento durante 30-40 minutos hasta que espese.
- Condimentar: Incorporar la sal, azúcar, orégano, albahaca y vinagre. Ajustar los sabores y cocinar 10 minutos más.
- Envasar: Llenar los frascos esterilizados con la salsa caliente, dejando un margen de 2 cm.
- Esterilizar los tarros: Sumergirlos en agua hirviendo durante 20-30 minutos para garantizar su conservación.
- Almacenar: Dejar enfriar los tarros y verificar que el sellado sea hermético. Guardar en un lugar fresco y oscuro.
Notas
- Si prefieres una textura más fina, puedes triturar la salsa con una batidora de mano antes de envasarla.
- Para un toque más aromático, añade una hoja de laurel durante la cocción y retírala antes de embotellar.
- Si usas tomates muy ácidos, aumenta la cantidad de azúcar o zanahoria para equilibrar el sabor.
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Hora de cocinar: 50 minutos
- Category: Salsas y conservas
- Method: Cocción lenta y conservación en tarros
- Cocina: Mediterránea
Nutrición
- Calorias: 45 kcal
- Azúcar: 5 g
- Sodio: 150 mg
- Carbohidratos: 9 g
- Fiber: 2 g
- Proteína: 1 g
Palabras clave: salsa de tomate casera, conserva de tomate, salsa de tomate para pasta, salsa de tomate embotada